10 de febrero de 2012

Obesidad y desnutrición

Estaba viendo hace poco un programa en la tele sobre obesidad y como esta enfermedad se incrementa a niveles altos en América latina, tanto en niños como en adultos. Me llamó la atención pensar en el caso de Guatemala, donde, por el contrario, tenemos altos índices de desnutrición.

Googleando rápidamente en internet me di cuenta que no hay muchos datos precisos sobre la obesidad en Guatemala, pero encontré un artículo interesante publicado ya hace algunos años con datos de obesidad en niños.

Resulta interesante que: “La tasa de prevalencia para el sobrepeso, es de1.2 por 1000 y la de obesidad es de 2.3 por 1000 (pacientes), lo que nos indica que prevalece el problema más serio y más difícil de tratar…esto contrasta con la alta prevalencia de desnutrición que existe en países subdesarrollados como el nuestro”.

La obesidad no es precisamente solo el reflejo de la saciedad o la abundancia material, más bien: La obesidad es una enfermedad compleja, cuya etiología está todavía por esclarecerse debido a los múltiples factores implicados. Se cree que es el resultado de la combinación de factores ambientales, genéticos, conductuales y de estilo de vida, neuroendocrinos y de alteraciones metabólicas”.

De la desnutrición no habrá mucho que hablar pues ya sabemos que es un terrible problema que afecta a gran porcentaje de guatemaltecos. Basta decir que nos encontramos entre los primeros países a nivel mundial con los peores índices de malnutrición infantil (ver aquí).

Ambas enfermedades, relacionadas directamente a un derecho humano principal: la buena alimentación, poseen causas comunes tales como pobreza general, falta de acceso a educación, malos hábitos alimenticios, falta de empleo, etc. Cierto es entonces que tanto un flagelo como el otro, son muestras del desorden mental y material que vivimos como sociedad.