Hoy se celebra el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, al cual me uno. Quisiera compartirles algo que me contaron hace un par de días.
Platicando con la enfermera del médico de cabecera de mi familia, nos contó a mi mamá y a mi que las visitadoras médicas resultan ser más responsables que sus colegas varones; los viernes ya no se asoman los visitadores a la clínica a mostrar las medicinas, mientras que las visitadoras no faltan ni un día. Lo que es peor, ellos anotan en sus fichas de control que sí visitaron al doctor. Cuando la empresa llama al doctor para saber si ciertamente el visitador llegó, él les dice la verdad, poniendo al descubierto a los mentirosos.
No me extrañaría que muchos de estos mis aleros falten los viernes porque desde el "sábado chiquito" empiezan la parranda ("piensa mal y acertarás"). Quien sabe si hasta les pagan menos a las mujeres por hacer el mismo trabajo, como sucede en otras actividades.
Por estas reivindicaciones de igualdad debemos de luchar todos y todas. Mando un saludo combativo a todas las mujeres que se fajan para tener una vida digna, a ellas mi respeto y admiración ¡hasta la victoria siempre!
25 de noviembre de 2009
14 de noviembre de 2009
Lago de Atitlán: un reflejo de nuestra realidad
De verdad me entristece mucho ver cómo uno de nuestros principales atractivos turísticos ¡el lago más bello del mundo! está en condiciones lamentables. Pero era un problema que se venía venir, solo era necesario dar un paseo por la orilla de las poblaciones para notar los drenajes de aguas residuales que daban directamente al lago. ¿De quién es la culpa? De todos: autoridades y población locales principalmente, empresarios y operadores de turismo, el Inguat, el gobierno, medios de comunicación, organizaciones ambientales y nosotros los ciudadanos.
Lo que quiero resaltar aquí es la forma como el gobierno dice que pretende solucionar el problema, que no es sino la forma como siempre se procede en la solución de un problema nacional: actuar a última hora en vez de prevenir. Esto ya es parte del sistema, parte de nuestra cultura, pero claro que se puede cambiar.
A mediados del siglo XX se introdujeron especies exóticas como la carpa y la lobina que rompieron con la cadena alimenticia permitiendo el desarrollo de la cianobacteria, además de ser causantes en parte de la extinción del pato poc (Podilymbus gigas). El desarrollo agrícola ha ocasionado la deposición de grandes cantidades de nutrientes en el agua, especialmente fósforo, que sirven de alimento a la cianobacteria, detectada en 1976.
Desde entonces se debieron haber tomado las medidas preventivas para conservar el lago y no esperar a que estuviera en un punto crítico para rescatarlo. Ahora se requiere una gran cantidad de dinero que difícilmente se encuentra totalmente disponible, como ya lo hizo ver recientemente el presidente de la república en su programa radial, en vez de haber gastado gradualmente con un plan a largo plazo.
El problema no viene principalmente de quienes introdujeron las especies exóticas y sembraron alrededor del lago, conscientes o no de lo que hacían, sino de quienes a partir de entonces, conscientes del problema, no se preocuparon en detenerlo.
Así se podría mencionar que tuvieron que morir niños por desnutrición para que se iniciara la idea de un plan de alimentación en las áreas rurales más pobres. Se tuvo que esperar que fueran asesinados varios pilotos y ayudantes del servicio de transporte público para tomar medidas de seguridad y pensar en el sistema prepago. La medicina es curativa y no preventiva, acudimos al doctor ya cuando estamos con la enfermedad avanzada, y nos sale más caro y costoso recuperarnos. Tuvo que ocurrir una catástrofe en el estadio Mateo Flores para que controlaran la cantidad de espectadores. El Palacio de los Capitanes Generales de la Antigua Guatemala tenía que estar casi derrumbándose para que lo intervinieran.
Se podría seguir así la lista de problemas pasados y recientes, sin nombrar las acciones que por ser de última hora han fracasado, verbigracia el rescate del pato poc.
No es necesario ser un adivino pues para esperar, por ejemplo, a que toda el agua potable se acabe para que nos empecemos a preocupar por cuidarla, o que se tale más la biosfera maya para protegerla.
En este sentido estoy de acuerdo con la nueva ley de educación sexual a implementarse en los centros educativos, porque creo que sí será una manera eficaz de prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Lo que tenemos que aprender de todo esto es a pensar las cosas desde un principio y no esperar hasta el final, cuando la factura sale más cara.
Lo que quiero resaltar aquí es la forma como el gobierno dice que pretende solucionar el problema, que no es sino la forma como siempre se procede en la solución de un problema nacional: actuar a última hora en vez de prevenir. Esto ya es parte del sistema, parte de nuestra cultura, pero claro que se puede cambiar.
A mediados del siglo XX se introdujeron especies exóticas como la carpa y la lobina que rompieron con la cadena alimenticia permitiendo el desarrollo de la cianobacteria, además de ser causantes en parte de la extinción del pato poc (Podilymbus gigas). El desarrollo agrícola ha ocasionado la deposición de grandes cantidades de nutrientes en el agua, especialmente fósforo, que sirven de alimento a la cianobacteria, detectada en 1976.
Desde entonces se debieron haber tomado las medidas preventivas para conservar el lago y no esperar a que estuviera en un punto crítico para rescatarlo. Ahora se requiere una gran cantidad de dinero que difícilmente se encuentra totalmente disponible, como ya lo hizo ver recientemente el presidente de la república en su programa radial, en vez de haber gastado gradualmente con un plan a largo plazo.
El problema no viene principalmente de quienes introdujeron las especies exóticas y sembraron alrededor del lago, conscientes o no de lo que hacían, sino de quienes a partir de entonces, conscientes del problema, no se preocuparon en detenerlo.
Así se podría mencionar que tuvieron que morir niños por desnutrición para que se iniciara la idea de un plan de alimentación en las áreas rurales más pobres. Se tuvo que esperar que fueran asesinados varios pilotos y ayudantes del servicio de transporte público para tomar medidas de seguridad y pensar en el sistema prepago. La medicina es curativa y no preventiva, acudimos al doctor ya cuando estamos con la enfermedad avanzada, y nos sale más caro y costoso recuperarnos. Tuvo que ocurrir una catástrofe en el estadio Mateo Flores para que controlaran la cantidad de espectadores. El Palacio de los Capitanes Generales de la Antigua Guatemala tenía que estar casi derrumbándose para que lo intervinieran.
Se podría seguir así la lista de problemas pasados y recientes, sin nombrar las acciones que por ser de última hora han fracasado, verbigracia el rescate del pato poc.
No es necesario ser un adivino pues para esperar, por ejemplo, a que toda el agua potable se acabe para que nos empecemos a preocupar por cuidarla, o que se tale más la biosfera maya para protegerla.
En este sentido estoy de acuerdo con la nueva ley de educación sexual a implementarse en los centros educativos, porque creo que sí será una manera eficaz de prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
Lo que tenemos que aprender de todo esto es a pensar las cosas desde un principio y no esperar hasta el final, cuando la factura sale más cara.
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