Desde hace meses se vienen oyendo las intenciones de Perenco de renovar el permiso de explotación petolera en el Parque Nacional Laguna del Tigre que vence el 13 de agosto de este año.
Qué lástima y vergüenza que el presidente y el ministro de energía y minas estén siquiera considerando al posibilidad de renovar dicho contrato. Más vergonzosa aún es la declaración del presidente cuando dijo que una familia pobre producía más daño que lo que hace Perenco. ¡¡¡Semejante mentira la del hijo de puta!!!
Claro deja ver su posición que le ha de representar unos ingresos monetarios extras.
Los pronunciamientos sociales han sido claros, la extracción de petróleo en este Parque ya NO puede seguir porque es parte de la Biosfera Maya. Esta actividad ya ha causado daños severos al ambiente y de continuar se pondría en grave riesgo la selva vírgen petenera.
Estoy en la disposición de hacer cualquier cosa con tal que esa licencia no se renueve, espero contar con la ayuda de quienes leen esto. Tenemos que proteger la Biosfera Maya a como dé lugar.
Aquí presento artículos variados sobre mi manera de interpretar la realidad o sobre mi diario vivir, cualquier comentario es bienvenido.
6 de mayo de 2010
17 de enero de 2010
El Cartel de los Sapos
Casi no miro televisión porque creo que puede llegarme a embrutecer si observo tantas cosas vacías que abundan en esa caja negra. Es más, creo que ella es la causante de tanta distorsión en la realidad de las personas. Claro que hay de todo, buenos y malos programas, aunque estos últimos abundan más. Dentro de ellos están las malísimas novelas mexicanas que nos invaden en buena parte de la programación nacional.
Sin embargo, siempre he oído buenos comentarios de las novelas venezolanas, colombianas y brasileñas. Cuando me hablaron por primera vez del Cartel de los Sapos creí que era una más del montón, con una trama asquerosamente romántica y cursi. Pero ante la insistencia de mi tío, mi prima y mi mamá (quienes tampoco ven novelas) y la fama que tenía, me decidí a verla en diciembre con el set de cd's chafas.
Qué les puedo decir, esta producción cien por ciento colombiana basada en un libro autobiográfico real sobre el narcotráfico colombiano superó por completo mis expectativas. Muy buenos actores, buen guión, excelentes locaciones, excelente producción, montaje perfecto, buena fotografía, etc, etc, etc, pero sobre todo una historia muy interesante. Eso es hacer buena televisión chica latinoamericana. No se las cuento, mejor mírenla. ¡¡Me gustó tanto que hasta me tomé el tiempo de escribir estas líneas para invitarlos a que la vean!! Creo que es una obra que vale la pena disfrutar porque se conoce algo sobre el narcotráfico. Ahora mi idea es leer el libro que seguramente está igual de bueno.
Todas las actrices que salen son bellísimas, mi favorita es la sensual Nataly Umaña (Juanita en la novela) de quien presento una foto para nuestro deleite.
Sin embargo, siempre he oído buenos comentarios de las novelas venezolanas, colombianas y brasileñas. Cuando me hablaron por primera vez del Cartel de los Sapos creí que era una más del montón, con una trama asquerosamente romántica y cursi. Pero ante la insistencia de mi tío, mi prima y mi mamá (quienes tampoco ven novelas) y la fama que tenía, me decidí a verla en diciembre con el set de cd's chafas.
Qué les puedo decir, esta producción cien por ciento colombiana basada en un libro autobiográfico real sobre el narcotráfico colombiano superó por completo mis expectativas. Muy buenos actores, buen guión, excelentes locaciones, excelente producción, montaje perfecto, buena fotografía, etc, etc, etc, pero sobre todo una historia muy interesante. Eso es hacer buena televisión chica latinoamericana. No se las cuento, mejor mírenla. ¡¡Me gustó tanto que hasta me tomé el tiempo de escribir estas líneas para invitarlos a que la vean!! Creo que es una obra que vale la pena disfrutar porque se conoce algo sobre el narcotráfico. Ahora mi idea es leer el libro que seguramente está igual de bueno.
Todas las actrices que salen son bellísimas, mi favorita es la sensual Nataly Umaña (Juanita en la novela) de quien presento una foto para nuestro deleite.

8 de enero de 2010
Dios como mercancía
Quiero hacer unos comentarios al artículo titulado ¿Comprar el cielo? de la columnista Carolina Escobar Sarti, publicado en Prensa Libre el sábado 2 de enero (p. 14), el cual me parece muy atinado.
En primer lugar es cierto que si todo destino ultraterrenal de los humanos está ya establecido por el ser supremo, no hay necesidad que la iglesia o cualquier persona sea intermediaria para "ayudar" en la salvación del creyente. ¡Mucho menos que tenga que haber dinero de por medio para alcanzar la salvación!
Es más, no entiendo cómo los creyentes piensan que necesitan de una iglesia o persona para la comunicación divina, cuando se supone que el ser supremo es capaz de escuchar a quien sea en cualquier momento. La autora cree que esta necesidad se debe en parte al sentimiento de culpa de los fieles causado porque les han hecho creer que son pecadores desde que nacen, gracias al pecado original. Pero también entran en juego otros elementos como la necesidad de pertenecer a un grupo, especialmente si es de élite o exclusivo, la ignorancia, la catarsis colectiva como forma de cohesión, la tradición, la persuasión del líder, etc.
En Guatemala sucede que vivimos momentos caóticos donde las cosas y acciones materiales parecen no dar respuestas satisfactorias a la vida plena. Entonces parece lógico que muchas personas busquen respuestas y esperanzas en lo divino, lo malo es que lo hacen en "templos de todas las denominaciones", como dice la autora, que después lo resume diciendo: "tiempos de crisis es igual a más fieles buscando la verdad". Incluso se llega a la frustración de tener esperanza solo en la justicia divina.
Me gusta cuando dice "hemos creado un Dios a nuestra imagen y semejanza". Esto ya me lo había dicho hace unos años un profesor universitario que me dio Antropología General. El ser humano ha creado sus dioses según su interacción con el medio.
Hay que entender este fenómeno de las iglesias y los fieles en el marco de nuestro sistema económico, donde todo se puede comprar o vender porque tiene valor en dinero, porque es un mercado libre, que para mi de libre no tiene nada.
Lo que quiero agregar a este certero artículo es que (y cito las palabras de otro profesor universitario que me dio el curso Introducción a la Ciencia Política): el capitalismo, lamentablemente, convierte todo, absolutamente todo, en mercancía.
En primer lugar es cierto que si todo destino ultraterrenal de los humanos está ya establecido por el ser supremo, no hay necesidad que la iglesia o cualquier persona sea intermediaria para "ayudar" en la salvación del creyente. ¡Mucho menos que tenga que haber dinero de por medio para alcanzar la salvación!
Es más, no entiendo cómo los creyentes piensan que necesitan de una iglesia o persona para la comunicación divina, cuando se supone que el ser supremo es capaz de escuchar a quien sea en cualquier momento. La autora cree que esta necesidad se debe en parte al sentimiento de culpa de los fieles causado porque les han hecho creer que son pecadores desde que nacen, gracias al pecado original. Pero también entran en juego otros elementos como la necesidad de pertenecer a un grupo, especialmente si es de élite o exclusivo, la ignorancia, la catarsis colectiva como forma de cohesión, la tradición, la persuasión del líder, etc.
En Guatemala sucede que vivimos momentos caóticos donde las cosas y acciones materiales parecen no dar respuestas satisfactorias a la vida plena. Entonces parece lógico que muchas personas busquen respuestas y esperanzas en lo divino, lo malo es que lo hacen en "templos de todas las denominaciones", como dice la autora, que después lo resume diciendo: "tiempos de crisis es igual a más fieles buscando la verdad". Incluso se llega a la frustración de tener esperanza solo en la justicia divina.
Me gusta cuando dice "hemos creado un Dios a nuestra imagen y semejanza". Esto ya me lo había dicho hace unos años un profesor universitario que me dio Antropología General. El ser humano ha creado sus dioses según su interacción con el medio.
Hay que entender este fenómeno de las iglesias y los fieles en el marco de nuestro sistema económico, donde todo se puede comprar o vender porque tiene valor en dinero, porque es un mercado libre, que para mi de libre no tiene nada.
Lo que quiero agregar a este certero artículo es que (y cito las palabras de otro profesor universitario que me dio el curso Introducción a la Ciencia Política): el capitalismo, lamentablemente, convierte todo, absolutamente todo, en mercancía.
3 de enero de 2010
Año Nuevo 2010


En lo que sí coinciden todos, o al menos la mayoría, es que el "año nuevo" representa un momento de "reinicio", de "volver a empezar", de "cargar baterías" para lo nuevo y para lo que ya se ha iniciado en el año anterior. Resulta siendo a veces como un respiro profundo para tomar fuerzas. Por todos lados se recibe el "año nuevo" con felicidad, alegría, propósitos, metas, etc. (al menos así lo recibimos las personas que tratamos de ser positivas), ya sea con cohetes, con oraciones, con comida y bebida o con reposo. Esto hace que sea un momento de reflexión, decisión y proposición; un momento cargado de sentimientos donde se recuerda a la familia, los amigos, los compañeros y por supuesto se rememora el pasado.
El 2010 que recién iniciamos, aunque sea un número sin sentido en sí mismo, espero que sea para mi y para ustedes un lapso de nuestras vidas donde nos realicemos como personas y que encontremos el sentido de nuestra existencia, que de repente resulta ser cíclica también (¿?). Y no lo digo solo para este año, sino para toda esa continuidad imparable que llamamos tiempo.
8 de diciembre de 2009
El día que compré mi entrada para Metallica
Los rumores de la venida de Metallica a Guatemala comenzaron talvez desde septiembre, todos estábamos muy convencidos que era casi imposible que un grupo de ese calibre visitara nuestro país. Las bolas corrían cada vez más fuertes y sonaban más seguras.
A finales de noviembre apareció en la página de todoticket.com el anuncio del concierto como próximo evento, días después la gran noticia: Metallica en Guatemala el 5 de marzo del siguiente año en el Estadio Nacional Mateo Flores, entradas disponibles en puntos de venta desde el jueves 3 de diciembre a las 10:00 horas, VIP y palco Q1600, gramilla, tribuna y preferencia Q600, y general Q300, más Q20 de recargo en puntos de venta o Q30 por internet. ¡Mis cuates, conocidos, la banda rocanrolera y yo, sencillamente, no lo podíamos creer! ¡Un sueño hecho realidad!
Por supuesto desde ese mismo día fuimos a comprar nuestras entradas Mario, el pocho y yo, sabíamos que teníamos que comprarlas cuanto antes porque seguramente se agotarían luego, toda la mara comentaba por todos lados la sorpresiva noticia. El pocho pasó por mi a las 7:00, llegamos a &Café de Plaza Obelisco a las 7:30, ya había una cola de algunas personas. El primer chavo que estaba en la cola se le ocurrió un buena idea, hizo pequeños papelitos numerados y a cada quien que llegaba le daba uno, esto para mantener el orden. A mi me dio uno para los tres, era el número 54. Al rato se cayó Marito (cuate del pocho) y luego una cuata de este Marito, éramos 5. Mario consiguió que un su cuate que estaba más adelante en la cola le pagara su entrada con tarjeta porque no tenía efectivo, así que recibió su entrada antes que nosotros.
A eso de las 9:00 llegaron dos reporteros de todoticket a entrevistar a la banda, más tarde se apareció otra conductora (venezolana o algo así) que junto con la camarógrafa siguieron grabando. Se acercaron y me pidió que si me podía entrevistar, mi primera respuesta fue “no” porque no mucho me gusta salir en cámara, me lo volvió a pedir de buena onda y ya se me hizo feo negarme. Me preguntó a qué horas había llegado, qué esperaba del cantante, cuál era mi canción favorita, y otras cosas que no recuerdo. Lo chistoso es que al inicio preguntó mi nombre, pero luego, durante la entrevista, se confundió y me dijo Gabriel primero y Juan después (aunque sí me llamo Juan pero eso no se lo había dicho). Se aparecieron también los de Guatevisión a entrevistar a otros.
Tal como lo establecido, a las 10:00 se inició la venta. Era tanta la felicidad que hasta gritamos en voz alta la cuenta regresiva: 10, 9, 8, 7… Los papelitos numerados sirvieron muy bien para mantener el orden. Dos policías privados los recibían y ordenaban a la mara. Por cierto que fue la primera vez en mi vida que vi a guardias ¡manteniendo el orden para una venta de boletos!
A las 11:30 recibí mi entrada. Simplemente no lo podía creer, desde ese instante ya estoy fijo para el toque, ya tengo asegurado mi lugar. Solo me queda soñar cómo será el show.
Luego nos fuimos con el pocho a Miraflores porque aquel se juntaría allí con su novia. Pasamos viendo al &Café y lo mismo, una gran cola. Me regresé a la casa en camioneta porque aquellos llevaban otro rumbo. Por supuesto mi entrada y mi cámara se quedaron bien guardadas con aquel en su carro, era un atentado llevármelas. El sábado siguiente me las devolvió. Supe que todos los puntos de venta habían estado con largas colas.
Ahora tengo mi entrada y nada más espero lo mejor, ¡¡METALLICA!!
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